Las actividades empresariales conllevan una serie de riesgos que precisan de la contratación de determinados tipos de seguros.
En determinados casos esa contratación de seguros es obligatoria y en otros, aunque voluntario, es sensato disponer de ellos, ya que las consecuencias derivadas de las eventualidades que éstos cubren pueden ser muy graves si no se dispone de ellos y los ha de asumir la propia empresa.
Tipos de Seguros para las empresas:
* Seguro de accidentes para sus trabajadores: gran parte de los convenios colectivos obligan a la empresa a contratar este seguro, el cual según los casos deben cubrir en materia de accidente no laboral o el fallecimiento por causas naturales.
* Seguro de responsabilidad civil: las circunstancias en las que se realiza la actividad de la empresa pueden hacer recomendable, sino obligatoria en determinados casos, la tenencia del mismo, de manera que ampare a la empresa en las reclamaciones que reciba y en las que por acción u omisión causen daño a un tercero.
Dentro de los seguros de responsabilidad civil podemos contratar diferentes coberturas
a) responsabilidad civil patronal, por aquellos perjuicios que puedan derivarse de la relación de la empresa con sus trabajadores.
b) responsabilidad civil de productos, que tienen que ver con los daños que pueda causar el producto entregado a los clientes
c) responsabilidad civil de explotación, incidencias que la empresa debería afrontar como consecuencia directa del desarrollo de su actividad empresarial.
* Seguro multirriesgo: desde el momento en que la actividad se realiza en un establecimiento, oficina, nave industrial, etc. es recomendable la contratación de un seguro que pueda cubrir los daños del continente, local y su estructura y el contenido, mobiliario, maquinaria, equipos informáticos, etc. Este tipo de seguros, además de la reposición de los daños que se puedan sufrir, también ayudan en la reclamación de daños producidos por terceros.
La contratación de un seguro es importante, pero también lo es controlar la coberturas y los capitales asegurados para cada contingencia, porque sino la secuela de un siniestro puede ser más o menos severo para la empresa, pudiendo llegar incluso a poner en peligro la actividad empresarial
Les sugerimos que nos consulten cualquier duda que al respecto se les pueda presentar.